La yuca es una planta suculenta que requiere poca agua y mucha luz para crecer. Es resistente a la sequía y a plagas y enfermedades.
Riego
- Riega la yuca de forma abundante y poco frecuente.
- Deja que el sustrato se seque entre riegos.
- Evita el anegamiento, ya que el exceso de agua puede pudrir las raíces.
- En verano, riega la yuca una vez a la semana.
- En invierno, riega la yuca cada 15 o 20 días.
Luz
- Colócala cerca de una ventana que reciba mucha luz directa.
- Durante los meses de verano, saca la planta al exterior.
Fertilización
- De marzo a octubre, fertiliza la yuca semanalmente con un abono especial.
- En primavera y verano, abona la yuca cada quince días para evitar que pierda las vitaminas.
Poda
- En maceta, quita el tallo de sus flores una vez esté marchito.
- Si la yuca está al exterior, quita alguna que otra hoja desde la parte inferior para que no pinche.
Invierno
- Necesita un lugar luminoso pero fresco (5-10 ºC).
- En las regiones más templadas, la yuca puede permanecer al aire libre todo el año.