La corona de novia (Spiraea) necesita un riego moderado, pleno sol, suelos fértiles y bien drenados, y fertilización periódica. También es importante podarla de forma adecuada y vigilarla en busca de plagas.
Riego
- Soporta periodos de sequía prolongados
- Se riega cada 5 días en verano
- No precisa riego durante el invierno
- El anegamiento de las raíces la perjudica
Suelo
- Prefiere suelos sueltos, ricos en materia orgánica y bien drenados
- Resiste suelos salinos
Fertilización
- Fertilizar al menos 4 veces al año
- Abonar con una fórmula equilibrada de liberación lenta
Poda
- Podar de limpieza al final del invierno, eliminando ramas secas y mal orientadas
- Podar después de la floración para no interferir con la floración
- No eliminar la madera muerta o enferma
- No cortar tanto que no queden ramas secundarias del tronco principal
Propagación
- Se propaga fácilmente por esquejes semileñosos en primavera o verano
- Cortar una rama sana, colocarla en agua o en tierra húmeda
Observación
- Vigilar en busca de marchitez, decoloración o plagas
- Si aparecen indicios, ajustar los cuidados y consultar a un experto en horticultura