Los copetes, también llamados tagetes o damasquinas, necesitan pocos cuidados. Entre ellos, se encuentran: 

• Luz: Necesitan al menos 6 horas de sol directo al día para florecer. Si están dentro de casa, deben estar cerca de una ventana. 
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• Riego: Regar moderadamente, manteniendo la tierra húmeda pero sin encharcar. Es mejor regar por la mañana y en la base de la planta, evitando mojar las flores. 
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• Suelo: Crecen mejor en suelos bien drenados, ricos en materia orgánica y con buen drenaje. 
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• Temperatura: Se adaptan a un rango amplio de temperaturas. 
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• Floración: Florecen desde la primavera hasta mediados de otoño. 
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• Poda: Eliminar las flores marchitas para que la planta emita más flores. 
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• Ubicación: En exteriores, se plantan a pleno sol, pero también deben recibir un poco de sombra al día. 
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• Abonado: Se puede aplicar un fertilizante líquido especial para plantas de flor en el agua de riego. 
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Los copetes son plantas anuales que se utilizan en huerta para ahuyentar los nematodes que afectan a las plantas de tomate.